
Se me escapa qué han podido ver en ‘Drive’ los que la ponen de obra maestra, o casi. Supongo que habrán conectado estética o emocionalmente con ella, a veces pasa y uno no lo controla. A mí, nada más salir del cine, me pareció una estafa, una película mala y pretenciosa que ni siquiera se atrevía a ser una GRAN película mala. Hoy ya sólo me parece un filme mediocre. En unas semanas seguramente me habré olvidado de ella. Espero.
Como entretenimiento básico, ‘Drive’ no funciona, pues no es entretenida. Como thriller redondo, tampoco, dado que su guión tiene agujeros del tamaño de un cráter lunar. Por eso su abierta pretensión de constar como obra total se queda en eso, en una pretensión. De ahí el adjetivo “pretencioso”, que parece inventado para definir la obra del espesito Nicolas Winding Refn, un producto vacío que, sin embargo, funciona muy bien como paradigma de vanguardia y riesgo (incluso clasicismo, tócate los huevos) para modernetes de revista de tendencias. Preferiblemente nacidos a mediados-finales de los ochenta, para no tener demasiado presentes cosas como ‘Collateral’, ‘Crash’ o ‘Shopping’, las entrañables horteradas de Tony Scott y Adrian Lyne, los experimentos fallidos de Jarmusch y Hartley y, por qué no decirlo, la ‘Corazonada’ de Coppola.
Que una película que no llega a las dos horas de duración se haga larguísima quiere decir que está mal escrita, mal dirigida, mal montada o las tres cosas a la vez. Que un actor decida que la no-actuación es sinónimo de contención y de joder-cuánta-vida-interior-tiene-este-personaje ya no cuela (no, no cuela, señor Gosling, entérese de una vez) y escudarse en la ironía para salpimentar el metraje con una incongruente (aunque deliciosamente trash) banda sonora es de todo menos moderno. De reciclajes, homenajes y revisiones irónicas mejor no hablamos. ¿In The Mood for The Fast and the Furious?
Cuando parece que está ya casi todo inventado, reciclado y deconstruido mil veces, hacer una película moderna es difícil. Hacer una buena, más todavía. ‘Drive’ no es ni lo uno ni lo otro. Tiene el dudoso encanto de esforzarse mucho en intentar ser las dos cosas, a ver si cuela. Por eso mismo es también capaz de irritar. A mí, de hecho, me ha irritado muchísimo. Se nota, ¿verdad?
Fernando Rodríguez (@ww1942)
9 enero, 2012
He de decir que a mi una obra maestra no me pareció, pero sí que me gustó! Hablo desde la total ignorancia como crítico de cine, simplemente como espectador.
También es verdad que la vi sin esperar NADA de ella, ya que ni la había oído mencionar, y eso ayuda.
Un saludo!
alberto
9 enero, 2012
Yo había oído que la película era muy buena, pero no tenía ni idea de su argumento. Tampoco tenía la referencia de los otros films de Nicolas Winding Refn, al que no conocía. Así que iba algo condicionado pero no demasiado.
A mi me gustó, aunque no comparto el entusiasmo que he leído a algún críticas. Sin las referencias previas, la aparición de la violencia explícita me cogió con el paso cambiado, cosa que agradecí. Las escenas previas me invitaban más a pensar en una película de romance indie.
A mi no se me hizo larga y creo que visualmente es muy solvente. Mucho. Las secuencias de persecución me pareció que tenían personalidad. Con un ritmo particular que me sedujo.
Estoy contigo en que el personaje es atonal. A lo largo de toda la película. No consigo ver la profundidad de los personajes que algunos ven.
Una agradable sorpresa pero no sobresaliente.
Anónimo
10 enero, 2012
Me acogo a tu comentario alberto ya que te veo subido al carro de los argumentos y no al de las meras descalificaciones. He llegado a leer «que Drive se convierta en una película de culto me parece un retroceso cultural del copón» (sic.). Y tengo que decir que me produce risa, pues me hace pensar que Alberto no ha entendido la obra, o como él dice, no ha conectado emocional y estéticamente con la peli.
Yo soy de los entusiastas que han colaborado al ‘enhypamiento
Emma
9 enero, 2012
A mi me gustó mucho, es verdad que el guión es normalito pero visualmente es genial. No me dirás que la escena del ascensor no te pareció una maravilla.
Andres
27 febrero, 2012
¿In The Mood for The Fast and the Furious? Jajajaja… Lo has clavado, menuda película tan hortera y pretenciosa. Si quiero algo pretencioso, me veo cine francés o iraní, que lo hacen mucho mejor.