American Horror Story en general y Jessica Lange en American Horror Story en particular. Los que me sigáis por aquí ya lo sabréis de sobra: la nueva serie de Ryan Murphy me vuelve loco. Y la Lange, en ella o donde sea, más.
Las botas militares en general, y las Palladium en particular. Cuanto más macarras mejor. Las últimas, las de la colaboración de la marca con Maharishi, otra de mis obsesiones (que dejaremos para otro post). También me da por cosas más elevadas, pero no están los tiempos para semejantes dispendios.
El kale. Primero fue el té verde, que tenía diez veces más antioxidantes que el zumo de naranja. Luego, tras un momento de gloria del pomelo, llegó la granada, que fue inmediatamente sustituida por las bayas goji. Con eso ya estábamos en un millón de veces más antioxidantes que el zumo de naranja mañanero toda la vida. Ahora, amenazándolos a todos (y al brócoli, que parecía intocable) llega el kale, superverdura que promete ser la panacea y que, oh horror, yo no he conseguido encontrar en España. Alla en el primer mundo (pronúnciese “ashá”, con acento porteño, que queda mucho más mundano), es decir, en Nueva York, el kale lo es todo. Acá aún no existe. Y yo sufro.
Esta camisa de Tim Hamilton. Es largo de explicar…
Energúmeno Snob 
poti-poti
19 noviembre, 2011
Entre las botas y la camisa vas a dar mucho miedito en las calles.